Web del
Doctor José Perea
Motilidad Ocular y Estrabismos
Investigación y Docencia
Término | Definición |
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test de Cüppers-Buchmann | Prueba que se utiliza para determinar el ángulo objetivo y subjetivo de un estrabismo. El paciente se sitúa frente a la cruz de Maddox a un metro de distancia. A continuación se proyecta una post-imagen foveal en el ojo desviado, si la fijación es central. Inmediatamente después, se antepone un cristal rojo muy obscuro ante el ojo director y se le pide que mire con este ojo la luz de la cruz de Maddox, prestando toda su atención en fijarla, que, por supuesto, la verá roja. En este momento, se le indica que diga en qué lugar de la cruz de Maddox ve la post-imagen, quedando precisado en este punto el ángulo objetivo o de desviación (bajo disociación máxima). Con la distancia a la que hemos colocado al enfermo respecto al punto luminoso de la cruz, la desviación de un centímetro corresponderá a una dioptría. Como el cristal rojo antepuesto al ojo dominante es muy obscuro, el enfermo con este ojo no ve otra cosa que la luz roja, ni tan siquiera la cruz de Maddox. De este modo, la luz roja que está fijando no puede relacionarla en el exterior con nada. Es decir, no puede realizar proyección espacial alguna. La proyección al exterior de esta luz tiene que realizarla con el punto del ojo desviado que esté en correspondencia con la fóvea del ojo dominante que fija la luz roja. Conclusión: El lugar ocupado por la post-imagen indica el ángulo objetivo; el punto donde se sitúa la luz roja marca el ángulo subjetivo. |
test de disparidad de fijación | Prueba para determinar el minúsculo ángulo de desviación residual que existe en fisiología cuando el paciente está fusionando (disparidad de fijación). Para su determinación existen varios tests. Todos ellos presentan parte común asegurando la fusión, y otra dispar, que sirve para juzgar si la fusión es o no perfecta. Entre los más utilizados están:
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test de ducción activa | Descrito por Scott en 1971. Prueba para determinar la existencia, o no, de limitación restrictiva, y además comprobar la fuerza muscular que hay en el efector que se está estudiando. Se invita al enfermo, primeramente, a mirar hacia el lado opuesto del correspondiente al de la dificultad del movimiento. A continuación, tras instilar dos gotas de anestesia tópica, el médico haciendo presa conjuntival sujeta con pinza el limbo corneal del lado de la limitación, y se le pide que de modo brusco dirija su mirada hacia esta posición. El explorador, subjetivamente, cataloga la fuerza y el tirón sentido en la mano que sujeta la pinza. |
test de ducción pasiva | Descrito por Wolf en 1900. Prueba que tiene como objetivo determinar en la parálisis oculomotora si la deficiencia está justificada por alteración paralítica del músculo efector, cuya acción se corresponde con la dirección diagnóstica que estamos estudiando, o se trata, por el contrario, de limitación restrictiva mecánica. Tras instilar dos gotas de anestesia tópica, se toma la conjuntiva con una pinza haciendo presa en el limbo corneal en el lado opuesto al lugar en el que se encuentra limitado el movimiento. A continuación se intenta llevar el ojo hacia la dirección donde presenta la limitación paralítica del movimiento, procurando evitar presionar hacia el fondo de la órbita para no desvirtuar el resultado de la prueba. Si esta maniobra se hace sin dificultad, la conclusión es: paresia del músculo encargado de realizar el giro en esta dirección. Si al tratar de realizar este movimiento pasivo se aprecia dificultad o cierta resistencia, indicaría que en vez de parálisis lo que existe es freno restrictivo mecánico, que puede estar situado, y es el caso más frecuente, en el lado opuesto al lugar en el que intentamos dirigir el globo (“brida directa”), o en el mismo lado hacia donde imprimimos el movimiento con la pinza (“brida indirecta”). Las causas más frecuentes deestos procesos son: restricciones congénitas por fibrosis, restricciones cicatriciales postraumáticas o contracturas musculares por desviación ocular mantenida largo tiempo. |
test de ducción pasiva por pasos | Prueba a realizar, después del test de ducción pasiva, practicado antes de iniciar la intervención. Consiste en repetir el test después de desbridar la conjuntiva-Tenon separándola del efector muscular y su entorno. Y otra vez más, tras el disecado y seccionado del músculo de su inserción en la esclerótica. Se trata de saber si la restricción está producida por la conjuntiva-Tenon o por el propio músculo, que es más habitual. Aunque hay casos en los que las adherencias limitadoras pueden situarse muy posterior y seguir actuando la limitación del movimiento a pesar de haber separado el músculo de su inserción escleral. |
test de ducciones forzadas | Prueba de exploración cuyo objetivo es determinar si la deficiencia muscular está justificada por alteración paralítica del músculo efector, en la que su acción se corresponde con la dirección diagnóstica que estamos estudiando, o se trata, por el contrario, de limitación restrictiva por parte del antagonista homolateral, que en vez de relajarse en esta posición, de acuerdo a la Ley de Sherrington (Ley de la inervación recíproca monocular), hace fenómeno “brida” de sujeción, dificultando el movimiento. Las dos pruebas habitualmente empleadas son: Test de ducción pasiva de Wolf (1900) y Test de ducción activa de Scott (1971). |
test de elongación muscular de Quéré (1977) | Descrito por Maurice Quéré en 1977. Prueba que tiene por finalidad investigar y determinar la participación e influencia de las alteraciones de las propiedades viscoelásticas de los músculos y fascias sobre el estrabismo. Durante el acto operatorio, una vez desinsertado y pasadas las suturas por el extremo del músculo, se procede a realizar el test. Para ello, en tanto el ayudante sujeta el ojo y lo mantiene en posición primaria de mirada, el cirujano tira de las dos suturas hacia la córnea, comprobando donde llega el borde del tendón, valorando así la elasticidad muscular. En el paciente normal se puede llevar el extremo distal del músculo hasta el centro de la córnea. En patología, podemos encontrar músculos enfermos por defecto y por exceso. |
test de elongación muscular de Roth (1979) | Prueba de elongación muscular que para su realización precisa del miómetro de Rapp, pequeño instrumento que se comporta como un dinamómetro con resorte. Tras disecar el músculo se pasa el extremo del miómetro, que tiene forma de gancho de estrabismo, por debajo de la inserción escleral del músculo correspondiente, cogiéndolo como en la intervención normal. El ayudante mantiene inmóvil el ojo en posición primaria de mirada, cogiendo con la pinza un pellizco de la conjuntiva en la parte superior del limbo corneal a nivel de la vertical que pasa por su centro. El cirujano tracciona del músculo hacia el indicador hasta llegar a 50 g, que se percibe fácilmente en el instrumento, midiendo seguidamente el espacio recorrido en distancia con relación a la punta del indicador que mantiene el ayudante, para catalogar el músculo en normo, hiper o hipoextensible, de acuerdo a los valores obtenidos. |
test de estereopsis | Prueba que investiga la menor disparidad de fijación binocular que puede percibirse. El individuo normal tiene como valor de estereopsis 10 a 30 segundos de arco. |
test de fijación inversa | Test descrito por (Mattheus y Kommerell, 1996). Prueba de diagnóstico de la desviación horizontal disociada (DHD). Para tal fín hay que neutralizar la desviación del ojo no fijador con prismas, y seguidamente se ocluye este ojo. Si tal maniobra no da lugar a ningún tipo de movimiento en el ojo prismado indicaría que la desviación no es disociada. Si, por el contrario, se observa movimiento horizontal en el ojo ocluido, la desviación sería disociada. |
test de Frisby | Prueba de estereopsis. Se compone de tres láminas de metacrilato transparentes de diferente espesor, con la particularidad de que cada una de ellas lleva impresa cuatro cuadros con figuras geométricas de distintos tamaños repartidas al azar. Tres de ellos se encuentran en una de sus superficies y el cuarto en la opuesta. El paciente, manteniendo la cabeza inmóvil y normal al test, tiene que decir cual de los discos se encuentra aislado en una de las caras. La diferencia de profundidad viene determinada por el espesor de la lámina, variando el valor de estereoagudeza de 600 a 20 segundos de arco según la lámina utilizada (diferentes en grosor) y la distancia de observación al test. Tiene la ventaja de no precisar gafas para hacer la valoración. |
test de fuerzas generadas | Sinónimo de “Prueba de ducción activa”. |
test de Giessen | Sinónimo de “Test de Buchmann-Cüppers”. |
test de Hess-Lancaster | Prueba basada en el “principio de la confusión”. Cada ojo percibe un objeto distinto, con la particularidad de que el ojo derecho no tiene conocimiento del test que ve el ojo izquierdo, ni éste lo que está viendo su congénere. Se utiliza un test rojo-verde (los colores rojo y verde son complementarios). Para la exploración, en ambiente poco iluminado se sitúa al paciente a 0,80 m de la pantalla de Hess-Lancaster haciendo coincidir la altura de sus ojos con su centro, pidiéndole que durante la prueba mueva sólo los ojos y no la cabeza. El enfermo porta la gafa rojo-verde (convencionalmente ante el ojo derecho el cristal rojo), y toma con su mano la linterna verde. El explorador la roja. El médico proyecta la luz roja de su linterna sobre un punto de la pantalla, que comúnmente es el central, pidiendo al paciente que superponga sobre ella la luz verde de su linterna. En esta situación, la luz roja del médico es fijada por el ojo derecho del paciente (que lleva antepuesto el cristal rojo). Con este ojo el paciente ve solo la luz roja y no otra cosa. La situación espacial de la luz, es decir, su localización exterior tiene que hacerlo con el único medio de que dispone, que es su linterna verde vista con el ojo izquierdo. O sea, que el lugar exacto donde ve la luz roja proyectada por el médico, y que fija con su ojo derecho, tiene que determinarlo con la luz verde de su linterna, percibida con su ojo izquierdo, que proyectará sobre la pantalla de acuerdo a la dirección oculocéntrica del punto de este ojo que se corresponde con la fóvea del ojo derecho, que en correspondencia retiniana normal será la fóvea del ojo izquierdo. De este modo, estamos investigando el ángulo subjetivo, que en correspondencia retiniana normal es coincidente con el ángulo objetivo, que al mismo tiempo está determinando el ángulo de desviación. Así, para hacer esta prueba, es preciso que el paciente tenga correspondencia sensorial normal. En estas condiciones, cristal rojo en el ojo derecho y linterna roja proyectada por el médico, el ojo estudiado es el izquierdo. O sea, el ojo a explorar ha de coincidir con el color de la linterna que el paciente porta en la mano. La separación de las luces, roja y verde da el valor del ángulo de desviación. La prueba se repite en las ocho posiciones diagnósticas. Los resultados se llevan a las gráficas. Para valorar el otro ojo, médico y paciente se intercambian las linternas. |
test de Hirschberg | Prueba para determinar el ángulo objetivo del estrabismo. Iluminados los ojos con la luz puntual de una linterna, se observan los reflejos luminosos en las córneas (imagen de Purkinje, dada por la superficie anterior convexa de la córnea). Sobre el ojo director estará situado en el centro de la córnea (contando con el ángulo Kappa). Lo importante es que ambos reflejos sean simétricos. Comparamos el del ojo director con la situación que ocupa el del ojo desviado. Cada milímetro de descentramiento corresponde (a juicio de Julius Hirschberg) a una desviación de 8º. Así, si se sitúa sobre el borde pupilar, la desviación aproximada es de 15º; si está entre el borde pupilar y el limbo, la desviación será de 30º; si queda en el limbo estaremos ante una desviación de 45º. El cálculo está hecho con una pupila de 4 mm. Este proceder, aunque es sólo aproximado, sigue vigente como único test posible a utilizar en niños muy pequeños. |